El pastel de pudín cisne feo es una receta tradicional que tiene sus raíces en la repostería casera estadounidense, popularizada en las décadas de mediados del siglo XX. Este pastel, caracterizado por su textura húmeda y sabor dulce y cítrico, se ha extendido a través del tiempo y las culturas, adaptándose con ingredientes locales en diferentes países de Latinoamérica. En algunos lugares es conocido simplemente como pastel de pudín de limón o pastel de frutas con pudín, mientras que en otros, la mezcla de frutas y nueces le da un toque especial que se refleja en nombres regionales similares.
El término "cisne feo" parece ser una referencia cariñosa al aspecto rústico de este pastel, que contrasta con su sabor sofisticado y exquisito. En países como México, Colombia y Venezuela, las versiones del pastel pueden incluir frutas tropicales variadas, y el pudín se utiliza para aportar humedad y sabor, haciendo que este dulce sea perfecto para compartir en ocasiones familiares o celebraciones.
Como preparar Pastel de pudín cisne feo
Para comenzar, mezcle todos los ingredientes del pastel excepto el azúcar morena y las nueces. Bata durante 4 minutos con una batidora eléctrica a velocidad media para integrar perfectamente todos los componentes.
Una vez que la mezcla esté lista, viértala en un molde de 9 x 13 pulgadas previamente bien engrasado para evitar que el pastel se pegue durante la cocción.
Espolvoree el azúcar morena y las nueces sobre la superficie del pastel, esparciéndolos de manera uniforme para que aporten textura y sabor durante el horneado.
Hornee el pastel en un horno precalentado a 325°F (165°C) aproximadamente durante 45 minutos o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio, señal de que está perfectamente cocido.
Deje enfriar el pastel durante 15 minutos para que se asiente y no se desarme al manipularlo.
Mientras el pastel se enfría, prepare el glaseado combinando los ingredientes correspondientes y llevándolos a hervir por 2 minutos para que espesen ligeramente y aporten un sabor dulce y cremoso.
Finalmente, vierta el glaseado sobre el pastel tibio, asegurándose de cubrir toda la superficie para que el pastel quede húmedo y delicioso.