El Pastel de Obispo es un postre tradicional que tiene sus raíces en la cocina estadounidense del sur, aunque su popularidad se extiende a varios países de Latinoamérica, donde recibe diferentes nombres como “Pie de Obispo” o simplemente “Pastel de Queso con Nuez”. Este pastel lleva en su esencia la combinación de texturas cremosas y crujientes gracias a la mezcla de queso crema, pudín de chocolate y nueces, que lo hacen un deleite irresistible en cualquier reunión.
Su nombre, “Pastel de Obispo”, se debe a la dedicación y meticulosidad con la que se elaboraba originalmente, evocando la imagen de una receta aprobada y apreciada incluso por altos dignatarios. En países como México, Venezuela y Colombia, aunque el pastel puede tener variantes y nombres distintos, la esencia básica con su corteza de nueces y relleno cremoso se mantiene constante.
Como preparar Pastel de obispo
Derretir mantequilla.
Incorporar la harina y 1 taza de las nueces.
Seguir revolviendo hasta formar una pasta espesa, sin grumos de harina.
Presionar en el fondo de un molde para hornear de 13x10 y hornear 15 minutos a 375°F.
Enfriar.
Preparar la primera capa del relleno combinando queso crema, azúcar y 1 taza de crema batida.
Batir con batidora eléctrica a velocidad media por 2-3 minutos.
Verter en la corteza enfriada, luego alisar con una espátula.
Combinar el pudín y la leche en el tazón usado para el primer relleno.
Batir bien, luego verter sobre la capa de queso crema.
Tan pronto la capa de chocolate se endurezca un poco, poner más crema batida encima, alisando y agregando hasta tener una capa adicional de 1/2 pulgada sobre el chocolate.
Espolvorear con las nueces restantes y refrigerar por al menos 3 horas.
