El pastel de manzana con glaseado es un postre tradicional que ha acompañado a muchas familias a lo largo de generaciones. Surgió en Europa, donde la abundancia de manzanas en temporada llevó a crear recetas que resalten este fruto dulce y jugoso. En Latinoamérica, aunque comúnmente se le conoce como pastel de manzana, también recibe otros nombres dependiendo del país, como "pay de manzana" en México o "tarta de manzana" en países de Sudamérica. Su simpleza y sabor casero lo han convertido en un clásico de la repostería, especialmente en celebraciones familiares y festivas.
Este pastel se caracteriza por su combinación de manzanas frescas con un glaseado que aporta una textura suave y un toque dulce que realza su sabor. En cada región, pequeñas variaciones en los ingredientes o la presentación hacen que esta receta sea única, pero siempre mantiene ese encanto tradicional que lo identifica.