El pastel de libra de chocolate es una deliciosa variante de un clásico que tiene sus orígenes en la repostería europea, especialmente en Inglaterra y Estados Unidos. Tradicionalmente, el pastel de libra recibe su nombre porque originalmente se hacía con una libra de cada uno de sus ingredientes principales: harina, mantequilla, azúcar y huevos. Esta receta tan simple y equilibrada ha trascendido fronteras y ha sido adaptada en diferentes culturas, incluyendo varios países de Latinoamérica donde se le conoce como "panqué de chocolate" o simplemente "pastel de chocolate". Este postre se caracteriza por su textura densa y húmeda, ideal para acompañar una taza de café o té.
En México, por ejemplo, el término "panqué" es muy común para referirse a este tipo de bizcochos densos y húmedos. En otros países latinoamericanos, como Colombia y Venezuela, también es popular, pero se denomina pastel o torta de libra, manteniendo la tradición inglesa. Su popularidad radica en lo fácil que es de preparar y en que es ideal para celebraciones o simplemente para disfrutar en casa, gracias a su sabor intenso a chocolate y su consistencia perfecta.
Como preparar Pastel de libra de chocolate
Precalienta el horno a 350°F.
Usa un molde para pan de 8 x 4 x 2 1/2", o cualquier molde para pan de 6 tazas o molde tubular acanalado, engrasado y enharinado.
En un tazón mediano mezcla con batidor el cacao y el agua hasta que esté suave.
Deja enfriar a temperatura ambiente y bate ligeramente el vainilla y los huevos.
En un tazón grande combina los ingredientes secos restantes y mezcla a baja velocidad durante 30 segundos para integrar.
Agrega la mitad de la mezcla de chocolate y la mantequilla.
Mezcla a baja velocidad hasta que los ingredientes secos estén humedecidos.
Aumenta a velocidad media y bate durante 1 minuto para desarrollar la estructura del pastel.
Limpia los lados del tazón.
Agrega gradualmente la mezcla de chocolate restante en 2 partes, batiendo 20 segundos después de cada adición para incorporar los ingredientes y fortalecer la estructura.
Limpia los lados del tazón.
Vierte la mezcla en el molde preparado y alisa la superficie con una espátula.
La mezcla quedará a casi 1/2 pulgada del borde de un molde de 4 tazas.
Hornea durante 50 a 60 minutos, o hasta que al insertar un palillo de madera en el centro, éste salga limpio.
Coloca una hoja de papel aluminio engrasada ligeramente sobre el pastel después de 20 minutos para evitar que se dore demasiado.
El pastel debería empezar a separarse de los lados del molde sólo después de sacarlo del horno.
Deja enfriar el pastel en el molde sobre una rejilla durante 10 minutos.
Afloja los lados con una espátula metálica y voltea sobre una rejilla engrasada.
Si se hornea en un molde para pan, para evitar que la base se parta, inviértelo nuevamente con el lado superior hacia arriba y deja enfriar completamente antes de envolver herméticamente.
Cobertura: Esto es para mayor humedad y aporta un sutil toque de café.
En una cacerola pequeña, mezcla 1/4 taza de agua y 2 cucharadas de azúcar.
Lleva a hervor completo.
Cubre y retira del fuego.
Cuando esté frío, agrega 1 cucharada de Kahlúa.
Cuando el pastel esté horneado, pincela la mitad del jarabe sobre la superficie.
Enfría el pastel 10 minutos y voltéalo sobre una rejilla ligeramente engrasada.
Pincela la parte inferior y los lados con el jarabe restante.
Vuelve a invertir sobre la rejilla, con el lado superior hacia arriba, para terminar de enfriar.