Historia y origen del pastel de avena
El pastel de avena es una receta tradicional que ha acompañado a muchas familias en América Latina durante generaciones. Su base principal, la avena, es un ingrediente que ha sido valorado desde tiempos antiguos por su alto valor nutritivo y versatilidad. En distintos países de Latinoamérica, este pastel recibe diferentes nombres y variaciones; por ejemplo, en México se suele llamar "pastel de avena", mientras que en algunos países del Cono Sur se lo conoce simplemente como "torta de avena". En otros lugares, la integración de ingredientes locales como nueces o coco enriquece la receta, dándole un toque distintivo según la región.
Esta preparación se popularizó inicialmente como un postre casero, ideal para aprovechar ingredientes accesibles y económicos, pero que además aporta energía y saciedad debido a la avena. Hoy en día, el pastel de avena sigue siendo una opción muy apreciada en hogares latinoamericanos por su combinación de sabores, texturas y su toque casero, especialmente cuando se prepara siguiendo recetas transmitidas de madres a hijos, como ocurre con el famoso "pastel de avena de mamá".
Como preparar Pastel de avena de mamá
Para preparar este delicioso pastel es importante seguir cada paso con cuidado para lograr la textura y sabor característicos de la receta tradicional.
Ingredientes: Agua hirviendo, avena tradicional, puré de manzana, azúcar granulada, azúcar morena, vainilla, harina, huevos, bicarbonato de sodio, sal, nuez moscada, canela, margarina, nueces y coco.
Pasos:
Verter agua hirviendo sobre la avena.
Cubrir y dejar reposar 20 minutos.
Batir la mantequilla y el azúcar hasta que esté esponjoso.
Incorporar la vainilla y los huevos.
Agregar a la mezcla de avena.
Mezclar bien.
Mezclar los ingredientes secos.
Agregar a la mezcla cremosa, mezclando bien.
Verter en un molde de 13x9 cubierto con spray para cocinar.
Hornear a 350 grados por 45 minutos.
No retirar del molde.
Para el glaseado, combinar todos los ingredientes y untar sobre el pastel.
Asar a la parrilla hasta que esté dorado.
Este pastel de avena de mamá es perfecto para compartir en la merienda o como postre en cualquier ocasión, brindando un sabor reconfortante y la dulzura justa que conquista a toda la familia.