El pastel congelado de fresa es un postre refrescante y delicioso que ha ganado popularidad en diversos países de Latinoamérica. Su origen se remonta a recetas caseras tradicionales que buscaban aprovechar las fresas congeladas y la crema batida para crear una textura suave y fría, ideal para climas cálidos. En México, por ejemplo, es común encontrar versiones similares bajo el nombre de "pastel frío de fresa", mientras que en países como Argentina y Chile puede conocerse simplemente como "postre de fresas con crema". Independientemente del nombre, este dulce es amado por su combinación de texturas crujientes y cremosas, junto con el toque ácido y dulce de las fresas.
Este pastel es perfecto para celebraciones o momentos especiales, y su facilidad de preparación lo hace accesible para cualquier cocinero, ya sea aficionado o experto. Además, su presentación atractiva y el contraste de sabores lo convierten en una opción ideal para sorprender a familiares y amigos.
Como preparar Pastel congelado de fresa de Hazel
Ingredientes: Galleta de vainilla, huevos, mantequilla, azúcar glass, pacanas, crema batida y fresas congeladas.
Paso 1: Forrar el molde para pastel con la mitad de las migajas de galleta de vainilla.
Paso 2: Mezclar y cocinar hasta que espese los huevos, la mantequilla y el azúcar glass.
Paso 3: Enfriar la mezcla y agregar dos cucharaditas de vainilla.
Paso 4: Extender esta mezcla sobre las migajas en el molde.
Paso 5: Espolvorear una taza de nueces pacanas picadas sobre la mezcla.
Paso 6: Tomar la mitad del envase de crema batida y extenderla sobre las nueces.
Paso 7: Agregar las fresas congeladas encima de la crema batida.
Paso 8: Extender la mitad restante de crema batida sobre las fresas.
Paso 9: Espolvorear el resto de las migajas de galleta sobre la crema batida.
Paso 10: Congelar el pastel para que tome consistencia.
Paso 11: Dejar descongelar ligeramente antes de servir para disfrutar de su textura perfecta.