El Paskha es un tradicional pastel de queso originario de Rusia, especialmente preparado y consumido durante la Semana Santa ortodoxa. Su nombre proviene de la palabra "Pascua" en ruso, y este postre representa la celebración de la resurrección y la abundancia tras el ayuno cuaresmal. Tradicionalmente, se elabora con queso campesino mezclado con yemas, azúcar y frutas secas, y se moldea en una forma piramidal que simboliza el monte del Calvario. En otros países de Latinoamérica, aunque el Paskha no es tan común, postres similares de queso y frutas en celebraciones especiales tienen nombres variados, como "quesillo de Pascua" en algunas regiones o simplemente pasteles de queso caseros en festividades religiosas.
Este postre se distingue por su textura cremosa y su delicado sabor a limón, fruto seco y licor, lo que lo convierte en una opción especial para compartir en grandes reuniones familiares. La tradición dicta que se prepare con tiempo, permitiendo que repose y drene para obtener la consistencia perfecta.
Como preparar Paskha pastel de queso ruso
Pasa el queso por un colador.
Combina el queso con las yemas de huevo, batiendo una yema a la vez.
Agrega el azúcar y mezcla bien.
Calienta la crema en una cacerola grande hasta que casi hierva, luego añade la mezcla de queso y cocina a fuego bajo, revolviendo constantemente, hasta que la mezcla espese.
Retira del fuego antes de que comience a hervir.
Incorpora las frutas, almendras y ralladura de limón.
Enfría.
Bate la mantequilla y la vainilla, luego mezcla con la mezcla de queso ya enfriada.
Forra la maceta con varias capas de tela de quesería humedecida, dejando suficiente tela en la parte superior para formar una solapa que cubra la maceta.
Llena la maceta con la mezcla de queso y cubre con la solapa.
Coloca un peso encima y pon en el refrigerador por 2 a 3 días.
El suero rezumará por el fondo de la maceta, así que asegúrate de colocar una bandeja debajo.
Cuando esté drenado, desmolda el pastel con cuidado usando un cuchillo.
Retira la tela de quesería y alisa los lados con un cuchillo caliente.
Prepara la salsa.
Bate las yemas de huevo, el azúcar, el madeira y la ralladura de limón en la parte superior de una olla doble.
Cocina y continúa batiendo hasta que la mezcla espese.
Incorpora el jugo de limón y el ron, luego refrigera brevemente.
Vierte la salsa sobre la tarta de queso y sirve.
En los viejos tiempos, la costumbre era decorarla con flores de papel o emblemas religiosos y que el sacerdote pasara a bendecirla.
En ese entonces, se hacía en un molde especial con forma de pirámide, pero puedes hacerla en una maceta de barro rojo común.
Visualmente, el efecto es bastante llamativo, y el agujero de drenaje permite que escape el exceso de suero.
Para hacer paskha, necesitarás una maceta grande y tela de quesería.
El paskha se conserva en el refrigerador por varias semanas, pero asegúrate de prepararlo al menos tres días antes.