El pan de maíz frito es una receta tradicional con raíces profundas en diversas culturas latinoamericanas. Su origen se encuentra en la mezcla de la cocina indígena y europea, donde el maíz, base fundamental en la alimentación precolombina, se combina con técnicas de fritura. En diferentes países de Latinoamérica, este plato puede recibir distintos nombres; por ejemplo, en algunas regiones de México se le conoce como "hotcakes de maíz", mientras que en Centroamérica a menudo se le llama "tortitas de maíz fritas". Esta preparación se ha mantenido popular a lo largo del tiempo gracias a su sabor sencillo y versatilidad, siendo una opción ideal para el desayuno o la merienda.