Los muffins son un clásico de la repostería que tiene sus raíces en la cocina inglesa del siglo XVIII, aunque su popularidad se extendió rápidamente en Estados Unidos, donde se convirtieron en un elemento básico del desayuno y la merienda. En Latinoamérica, este tipo de pastelitos reciben diferentes nombres y adaptaciones según el país. Por ejemplo, en México se les conoce comúnmente como "panquecitos", en Argentina como "muffins" o "quequitos", y en Colombia pueden llamarse simplemente "muffins". Cada variante incorpora ingredientes locales que reflejan la diversidad culinaria de la región.
El muffin tradicional se caracteriza por su textura suave y esponjosa, que puede combinarse con frutas, nueces o especias para lograr sabores distintivos. Los muffins picantes de avena y albaricoque son una deliciosa innovación que introduce un toque especiado a un clásico, además de aprovechar ingredientes saludables como la avena y los frutos secos. Esta opción es perfecta para quienes buscan un desayuno nutritivo y con un giro de sabor único.