Los macarrones con queso son un platillo clásico y reconfortante que ha sido popular en diversas culturas durante décadas. Originarios de Europa, particularmente de Italia y Francia, este platillo se difundió ampliamente gracias a la influencia culinaria europea en América Latina. En muchos países latinoamericanos, se conocen simplemente como "pasta con queso" o "macarrones gratinados", aunque en algunos lugares adoptan nombres locales dependiendo de los ingredientes añadidos. Por ejemplo, en México puede encontrarse como "macarrones con queso gratinado" y en Argentina, simplemente como "pasta con queso". Este platillo ha evolucionado con variaciones que incluyen diferentes tipos de quesos, métodos de cocción y la incorporación de verduras, haciendo de él una opción versátil y nutritiva para toda la familia.
La sencillez de la receta y la combinación del queso con la textura al dente de la pasta la vuelven una elección favorita, tanto en hogares como en menús escolares y restaurantes. Al añadir verduras, se potencia su valor nutritivo, aportando fibra y vitaminas que complementan el aporte calórico de la pasta y el queso. Así, esta receta no solo satisface el paladar sino que también promueve una alimentación equilibrada.