Los bizcochos de masa madre son un clásico de la panadería casera que tiene sus raíces en las tradiciones culinarias del sur de Estados Unidos, especialmente en estados como Tennessee y Kentucky. Este tipo de bizcocho ha sido apreciado durante generaciones por su textura ligera y su sabor ligeramente ácido, característico de la masa madre. En varios países de Latinoamérica, aunque no se utilice exactamente la misma técnica, existen preparaciones similares que gozan de gran popularidad bajo diferentes nombres, como “bizcochos” en Argentina y Chile, o “galletas” en algunas regiones de México.
La masa madre, utilizada para fermentar la masa en esta receta, es un fermento natural que se ha empleado desde tiempos ancestrales para dar vida a panes y bizcochos, aportando una textura única y facilitando la digestión. Mary Rogers, quien popularizó esta receta, aportó su toque especial al combinar técnicas tradicionales con ingredientes locales, creando un bizcocho esponjoso y delicioso que se ha mantenido como un favorito en los hogares familiares hasta hoy.
Como preparar Los bizcochos de masa madre de Mary Rogers
A la hora de dormir, hacer una masa con media taza de iniciador, una taza de leche y una taza de harina.
Dejar reposar toda la noche si se quieren las galletas para el desayuno.
Si se quieren para el mediodía, la masa puede mezclarse en la mañana y dejarse en un lugar cálido para que suba.
Sin embargo, a menos que el clima esté muy cálido, siempre está bien dejarla fermentar toda la noche.
Se volverá muy ligera y burbujeante.
Cuando esté lista para preparar las galletas, cernir juntas la taza y media restante de harina y todos los demás ingredientes secos excepto el bicarbonato de sodio.
Incorporar la manteca o mantequilla con los dedos o un tenedor.
Agregar el bicarbonato de sodio disuelto en un poco de agua tibia a la esponja y luego añadir la mezcla de harina.
Mezclar hasta obtener una masa suave.
Amasar ligeramente unas cuantas veces para darle forma.
Extender hasta aproximadamente 1/2 pulgada de grosor o un poco más gruesa, y cortar con un cortador de galletas.
Colocar cerca una de otra en un molde de 9 x 13 pulgadas, dando vuelta para engrasar la parte superior.
Cubrir y dejar en un lugar cálido para que suba por unos 45 minutos.
Hornear en un horno a 375 grados por aproximadamente 30 a 35 minutos.
Las sobras son buenas, partidas y tostadas en un tostador de sándwiches.
Ingredientes: Inicio activo, Leche, Harina, Manteca, Azúcar, Sal, Polvo para hornear, Bicarbonato de sodio, Crema de tártaro.