Las galletas de chispas de chocolate son un clásico en la repostería mundial, especialmente populares en Estados Unidos, donde surgieron en la década de 1930. Este dulce ha conquistado paladares en muchos países, adoptando diferentes variantes según la región. En América Latina, estas galletas son conocidas comúnmente como "galletas con trozos de chocolate" o simplemente "galletas de chocolate". En algunos países, como México, Argentina y Colombia, su preparación incluye ingredientes locales o toques especiales que agregan un sabor único a la receta tradicional. La incorporación de licores como el Grand Marnier añade un matiz especial, fusionando lo clásico con un toque sofisticado y aromático.
El nombre "galletas de chispas de chocolate" se mantiene bastante uniforme en la mayoría de los países latinoamericanos, pero puede escucharse también como "cookies de chocolate" en contextos más informales o influenciados por la cultura estadounidense. Esta receta representa la versatilidad de la repostería casera, adaptándose a diferentes gustos y tradiciones, y haciendo de cada mordida una experiencia especial.
Como preparar Galletas de chispas de chocolate con Grand Marnier de Mike
Primero, crema la margarina, los azúcares, la vainilla y el Grand Marnier en un tazón grande para mezclar. Esto ayudará a integrar bien los sabores y lograr una masa homogénea.
Agrega los huevos, batiendo bien después de cada adición para asegurar que queden bien incorporados y la mezcla adquiera una textura suave.
Incorpora el bicarbonato de sodio y la harina poco a poco, mezclando hasta integrar todos los ingredientes de manera uniforme.
Agrega la avena rápida, que aportará textura y un toque nutritivo a las galletas, y luego las chispas de chocolate semidulce para darle ese clásico sabor irresistible.
Coloca cucharadas de masa en bandejas para galletas sin engrasar, dejando un espacio de aproximadamente 5 cm entre ellas para que no se peguen al expandirse durante el horneado.
Hornea a 150°C durante 5-10 minutos o hasta que estén listas, cuidando que no se sobrehorneen para mantener una textura suave y cremosa por dentro.
Finalmente, deja enfriar un poco antes de retirar las galletas de la bandeja para evitar que se rompan y para que terminen de asentarse.