Las galletas de avena con nueces y arándanos son una deliciosa variante de las clásicas galletas de avena que se disfrutan en muchos países. Su origen se remonta a la tradición norteamericana de incorporar ingredientes saludables y naturales a los postres, destacando la avena como un componente nutritivo que aporta textura y sabor. En varios países de Latinoamérica, esta receta puede encontrarse bajo nombres similares como “galletas de avena y frutos secos” o “galletitas saludables”, aunque el uso de arándanos secos les da un toque especial muy valorado en México, Argentina y Colombia.
Estas galletas combinan la textura crujiente de las nueces y el cereal con la dulzura natural y un poco ácida de los arándanos secos, creando un balance perfecto que las convierte en un snack ideal para cualquier momento del día. Además, son fáciles de preparar y se adaptan a distintos gustos, ya que se les puede añadir o sustituir ingredientes según la preferencia personal.
