La ensalada de jícama con naranja es una preparación fresca y ligera que tiene sus raíces en la gastronomía mexicana, destacando especialmente en las regiones cálidas del país donde la jícama es un ingrediente común. La jícama, también conocida como “nabo mexicano” o “patata de agua”, es una raíz crujiente y dulce que se combina perfectamente con el sabor cítrico y refrescante de la naranja. Esta ensalada ha ganado popularidad en varias partes de Latinoamérica, teniendo variantes similares en países como Guatemala, donde se disfruta con ingredientes frescos y salsas a base de limón, o en Colombia, donde la ensalada de frutas y verduras frescas es parte importante de la dieta. En algunos lugares es conocida simplemente como ensalada fresca de jícama o ensalada cítrica, reflejando la versatilidad y el sabor limpio de sus componentes.
Su sencillez y sabor la hacen una opción común en mesas familiares, especialmente durante el verano o en celebraciones donde se buscan platillos ligeros. La combinación de la textura crujiente de la jícama con la jugosidad de la naranja y el toque ácido del vinagre crea un equilibrio perfecto que deleita el paladar.