Las enchiladas de pollo verde son un platillo tradicional mexicano que refleja la riqueza culinaria del país. Su origen se remonta a la época prehispánica, cuando las civilizaciones indígenas utilizaban ingredientes como el chile y el maíz de manera creativa para preparar alimentos llenos de sabor. A lo largo del tiempo, esta receta ha evolucionado y se ha popularizado en distintas regiones de México, especialmente en el centro y sur del país.
En otros países de Latinoamérica, las enchiladas pueden adoptar variantes y nombres diferentes, aunque el concepto de tortillas rellenas y bañadas en salsa es común. Por ejemplo, en Guatemala se les conoce como “paches” cuando se preparan con salsas similares, mientras que en El Salvador existen platillos similares llamados “pupusas” que, aunque son diferentes, comparten la idea de un relleno envuelto en masa.
Las enchiladas verdes, específicamente, se distinguen por su salsa elaborada con tomatillos, que les otorga un sabor fresco y ácido, complementado con el suave sabor del pollo deshebrado y el queso fundido. Son una excelente opción tanto para una comida cotidiana como para ocasiones especiales.