Dulce de cereza y vainilla: historia y origen
El dulce de cereza y vainilla es una delicia tradicional que combina la intensidad de la cereza confitada con la suavidad de la vainilla, creando un postre exquisito y muy apreciado en diferentes regiones. Su origen se remonta a las técnicas clásicas de confitería que se desarrollaron en Europa, especialmente en Francia y Alemania, donde los caramelos y turrones con frutas y sabores naturales eran muy populares. Con el tiempo, esta receta cruzó fronteras y fue adaptada en América Latina, adquiriendo diversas denominaciones y variantes según cada país.
En Latinoamérica, este tipo de dulce puede encontrarse con nombres como "turrón de cereza", "caramelo de frutos rojos" o simplemente "dulce de cereza", aunque la combinación específica con vainilla es menos común y se valora por darle un toque más sofisticado y aromático. Países como México, Argentina y Chile han hecho su propia interpretación de este dulce tradicional, aprovechando cerezas confitadas locales y agregando nueces u otros ingredientes típicos de la región.
Como preparar Dulce de cereza y vainilla
Este dulce es una mezcla cremosa y dulce perfecta para quienes disfrutan de sabores frutales con un toque de vainilla y textura aportada por las nueces. Su preparación es sencilla y rápida, ideal para sorprender con un postre casero que combina tradición y un sabor refinado.
Ingredientes: Azúcar granulado, crema ácida, jarabe ligero de maíz, mantequilla, sal, vainilla, cereza confitada y nueces.
Pasos para la preparación:
En un vaso medidor de vidrio de 2 cuartos, combine el azúcar, crema agria, jarabe de maíz, mantequilla y sal.
Microondas a alta potencia por 5 minutos.
Revuelva hasta que el azúcar se disuelva.
Microondas a alta potencia por 6 minutos o hasta que la mezcla alcance los 236 grados.
Deje reposar 15 minutos sin revolver.
Agregue vainilla, bata hasta que pierda su brillo.
Incorpore cerezas y nueces.
Vierta rápidamente en un molde para pan engrasado de 8-1/2 por 4-1/2 pulgadas.
Enfríe.
Corte en cuadros.