El pollo al curry es un platillo que ha trascendido fronteras y se ha adaptado a diversas culturas, especialmente en Latinoamérica, donde recibe distintos nombres según el país. En México y algunos países centroamericanos, suele llamarse simplemente “pollo con curry”, mientras que en otros lugares como Perú o Colombia, es común encontrar variantes con ingredientes locales que enriquecen la receta tradicional. Originario de la India, el curry llegó a América gracias a la influencia colonial y la migración, fusionándose con ingredientes disponibles en cada región para crear versiones únicas y llenas de sabor.
Este guiso combina la intensidad de las especias con la suavidad del pollo, haciendo de él un plato reconfortante y versátil. El uso de polvo de curry y caldo de pollo asegura un sabor profundo y aromático, mientras que el complemento con cuscús aporta textura y cuerpo, convirtiendo la comida en un banquete completo.
Como preparar Drew prepara pollo al curry
Para comenzar, dore el pollo en aceite de oliva con ajo hasta que esté bien sellado y tenga un color dorado apetitoso.
Luego, agregue la cebolla picada y dórela hasta que esté transparente y suave.
A continuación, incorpore el polvo de curry, el caldo de pollo en cubos y la pasta de tomate, mezclando todo muy bien para que los sabores se integren.
Revuelva constantemente para evitar que se pegue y lograr una mezcla homogénea.
Agregue el pollo nuevamente junto con las judías verdes, asegurándose de distribuirlas por todo el guiso.
Cocine a fuego lento durante 30 a 45 minutos, revolviendo ocasionalmente para que no se adhiera y los sabores se intensifiquen.
Mientras tanto, prepare el cuscús según las instrucciones del paquete, añadiendo un cubo de caldo de pollo al agua de cocción para darle más sabor.
Finalmente, sirva el curry de pollo sobre el cuscús recién preparado, disfrutando de un platillo lleno de aromas y texturas irresistibles.
