Las donas rellenas, conocidas en muchos países latinoamericanos con distintos nombres y variantes, son un delicioso postre o merienda que ha trascendido fronteras. En México y otros países, se llaman comúnmente "donas" o "berlinesas". En Argentina y Uruguay, estos dulces se conocen como "berlinesas" o "bollos", mientras que en Colombia y Venezuela, el término "donas rellenas" es muy popular. Estas delicias surgieron en Europa, especialmente en Alemania, donde las conocidas como "Berliner" o "Bismarck" llevan relleno de mermelada, crema o dulce de leche. La popularidad de las donas con relleno ha ido creciendo en Latinoamérica, adaptándose a gustos locales, pero siempre conservando su característica principal: una masa suave y esponjosa frita que se rellena posteriormente con mermelada o dulce tradicional.
El nombre "Berlín Bismarck" rinde homenaje al canciller alemán Otto von Bismarck, y aunque existen múltiples versiones sobre su origen exacto, este dulce representa la fusión entre la tradición europea y la creatividad latinoamericana en el mundo de la pastelería casera. Además de disfrutarse solas, estas donas rellenas suelen acompañarse con café o chocolate caliente, perfectas para encuentros familiares o celebraciones especiales.
Como preparar Donas rellenas de Berlín bismarck
Suavizar la levadura en el agua tibia y dejar reposar durante 5 minutos o hasta que "florezca" o fermente.
Poner media taza de azúcar, la sal, la mantequilla, el jugo de naranja y el extracto de ron en un tazón grande.
Verter la leche escaldada sobre los ingredientes en el tazón.
Revolver hasta que la mantequilla se derrita.
Enfriar a temperatura tibia.
Cuando esté frío, mezclar 1 taza de la harina sin blanquear y batir hasta que esté suave.
Añadir la levadura y agregar aproximadamente la mitad de la harina restante, batiendo hasta que esté suave.
Batir los huevos.
Luego batir suficiente de la harina restante para obtener una masa suave.
Volcar la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y dejar reposar de 5 a 10 minutos.
Amasar hasta que esté suave y elástica.
Formar una bola y colocarla en un tazón engrasado, girándola para engrasar la parte superior de la bola de masa.
Cubrir y dejar que leve en un lugar cálido y sin corrientes de aire hasta que doble su tamaño.
Golpear la masa, amasando ligeramente para eliminar todas las burbujas de aire, y volcar la masa sobre una superficie ligeramente enharinada.
Estirar hasta un grosor de 1/2 pulgada.
Cortar la masa en círculos usando un cortador de galletas o biscuits de 3 pulgadas.
Cubrir con papel encerado y dejar levar sobre la superficie de trabajo, alejado de corrientes y calor directo, hasta que doble su tamaño.
Aproximadamente 20 minutos antes de freír, calentar la grasa.
Freír las donas en la grasa caliente.
Poner solo la cantidad de donas que floten, sin amontonarlas, en una sola capa profunda en la grasa.
Freír de 2 a 3 minutos o hasta que estén ligeramente doradas.
Voltear las donas con un tenedor o pinzas, teniendo cuidado de no perforar la dona, cuando suban a la superficie.
Hacer esto varias veces durante la cocción.
Sacar de la grasa, escurriendo unos segundos sobre la grasa antes de pasar a una toalla absorbente.
Enfriar.
Hacer un corte en el centro en el costado de cada dona.
Forzar aproximadamente 1/2 cucharadita de mermelada o jalea en el centro y presionar ligeramente para cerrar el corte.
Agitar 2 o 3 bismarks al mismo tiempo en una bolsa que contenga azúcar granulada o en polvo.
Agitar ligeramente para eliminar el exceso de azúcar.