El dip espeso de frijoles rojos es una preparación tradicional muy arraigada en la gastronomía de América Latina. Su origen se remonta a las antiguas culturas indígenas que cultivaban frijoles como un alimento fundamental. En diferentes países de la región, esta receta tiene nombres variados; por ejemplo, en México se conoce comúnmente como "frijoles refritos" o simplemente "dip de frijoles", mientras que en países del Caribe y Centroamérica, se le suele llamar "mantequilla de frijol" o "puré de frijol". A lo largo de los años, esta receta ha evolucionado y se ha incorporado en la cocina moderna, destacándose como un acompañante perfecto en reuniones y celebraciones debido a su sabor intenso y textura cremosa.
Además, el dip de frijoles rojos es valorado no solo por su delicioso sabor, sino también por ser una fuente rica en proteínas y nutrientes esenciales. Su versatilidad permite acompañarlo con tortillas, panes, totopos o inclusive servirlo como un complemento en platos principales, convirtiéndolo en un clásico que trasciende fronteras y se adapta a diversas culturas culinarias latinoamericanas.