El curry de pollo es un platillo que ha viajado a través del tiempo y las culturas, fusionando sabores y tradiciones. Su origen está profundamente ligado a la cocina india, donde las especias y la mezcla de ingredientes crean una experiencia culinaria única. En América Latina, este platillo ha sido adaptado en varios países, adquiriendo nombres y variantes propias. Por ejemplo, en México suele llamarse simplemente "pollo al curry", mientras que en países como Colombia y Venezuela se mantiene la denominación "curry de pollo". En Perú, también es muy popular, y a menudo se combina con arroz blanco o yuca. Este platillo representa la mezcla perfecta entre la influencia asiática y las costumbres locales de cada región latinoamericana.
La versatilidad del curry de pollo permite que cada familia o Chef imprima su toque personal, usando especias adicionales o técnicas de cocción variadas. Más allá de los ingredientes básicos, el curry de pollo es sinónimo de una comida reconfortante y nutritiva, ideal para compartir en reuniones familiares o celebraciones.
Como preparar Curry de pollo II
Para iniciar la preparación, el día antes coloca el pollo entero en una cacerola grande.
Cubre el pollo con agua y lleva a ebullición.
Baja el fuego y cocina a fuego lento durante aproximadamente una hora o hasta que el pollo esté empezando a desprenderse de los huesos.
Retira el pollo y deja a un lado para que se enfríe.
Vierte el caldo en un bol grande y colócalo en el refrigerador.
Al día siguiente, la grasa se habrá solidificado; retírala y deséchala.
Mientras tanto, retira el pollo de los huesos y córtalo en trozos del tamaño de un bocado.
Coloca el pollo en el refrigerador hasta que se necesite.
En una cacerola a fuego medio-alto, coloca la mantequilla y las cebollas, friendo hasta que estén suaves.
Añade una cucharadita de sal.
Si es necesario, agrega mantequilla adicional a la cacerola, ya que estás a punto de añadir harina, polvo de curry, jengibre y varias pizcas de pimienta.
Necesitas la mantequilla derretida para combinar todos los ingredientes en una pasta espesa.
Revuelve cuidadosamente para eliminar cualquier grumo.
Añade el caldo de pollo una taza a la vez, revolviendo bien para suavizar la pasta.
Después de agregar cada taza, lleva la mezcla a ebullición.
Continúa este proceso hasta que la salsa tenga el espesor deseado.
Agrega el pollo picado y calienta hasta que esté bien caliente.
Sirve el curry acompañado de arroz.
El curry sobrante puede congelarse, pero no se recomienda congelar el arroz.