El chili es un platillo con raíces profundas en la gastronomía del suroeste de los Estados Unidos, particularmente en Texas, donde se popularizó como una comida sustanciosa y reconfortante para los vaqueros y trabajadores del campo. Su nombre original es "chili con carne", ya que tradicionalmente incluye carne de res, chiles y frijoles. Sin embargo, la versión sin carne ha ido ganando popularidad en varias regiones, especialmente entre quienes buscan opciones vegetarianas o veganas.
En Latinoamérica, este plato puede recibir distintos nombres según el país. Por ejemplo, en México se le conoce simplemente como "chile sin carne" o "chili vegetariano", mientras que en países como Argentina o Chile a veces se llama "guiso de legumbres picante". A pesar de las variaciones de nombre y presentación, la esencia del chili - un guiso picante y nutritivo - se mantiene en toda la región, adaptándose a ingredientes locales y preferencias dietéticas.
Como preparar Chili sin carne abundante
Esta receta de chili sin carne es una opción perfecta para quienes desean un platillo lleno de sabor, nutritivo y fácil de preparar. Utilizando legumbres como lentejas, garbanzos y frijoles rojos, junto a una mezcla de verduras y especias, lograrás un guiso espeso y reconfortante.
Ingredientes:
Mezcla para sopa de cebolla, agua, garbanzos, frijoles rojos, tomates, lentejas, apio, chile en polvo, comino, ajo y pimiento rojo.
Pasos para su preparación:
En una cacerola grande o cacerola para caldo, combine todos los ingredientes.
Lleve a ebullición, luego cocine a fuego lento, tapado, revolviendo ocasionalmente, durante 20 minutos o hasta que las lentejas estén casi tiernas.
Qúelete la tapa y cocine a fuego lento, revolviendo ocasionalmente, durante 30 minutos adicionales o hasta que el líquido esté casi absorbido y las lentejas estén tiernas.
Sirva, si lo desea, sobre arroz integral o blanco cocido caliente y cubra con queso cheddar rallado.