El cheesecake de calabaza es una deliciosa variante del clásico pastel de queso, muy popular especialmente durante la temporada otoñal y en festividades como el Día de Acción de Gracias en Estados Unidos. Su origen se encuentra en la tradición norteamericana, donde la calabaza, ingrediente central en muchas recetas de otoño, se incorpora al cheesecake para darle un sabor suave y especiado. En varios países de Latinoamérica, aunque el cheesecake no es tan tradicional, esta preparación puede conocerse simplemente como "pastel de queso con calabaza" o "pay de calabaza con queso". La receta fusiona la textura cremosa del queso con el dulzor y las especias típicas de la calabaza, creando un postre reconfortante y muy apreciado.