El cerdo con glaseado de albaricoque es una receta que refleja la fusión de sabores dulces y salados, muy apreciada en diversas culturas gastronómicas. Su origen no está limitado a un solo país, sino que es una preparación que ha ido adoptando ingredientes locales en distintos lugares. En Latinoamérica, esta receta se encuentra con variantes que incluyen mermeladas o frutas en la marinada o el glaseado, y en algunos países se le conoce simplemente como cerdo glaseado o cerdo en salsa dulce.
En países como México o Argentina, donde el cerdo es una carne popular, las recetas que incorporan frutas y especias para crear un glaseado armonioso son bastante comunes, aunque con nombres y técnicas que varían según la región. La combinación de jengibre y polvo de curry también aporta un toque exótico que puede recordar a preparaciones asiáticas, mostrando cómo la gastronomía globaliza sus sabores.