La cazuela de salchicha, queso y huevo es un plato tradicional que ha conquistado muchos hogares por su sabor reconfortante y su simplicidad. Originaria de la cocina estadounidense, este plato se ha adaptado y popularizado en diferentes países de Latinoamérica, donde se le conoce también como "pastel de desayuno" o "budín salado". Su nombre puede variar, pero la esencia es la misma: una mezcla deliciosa y nutritiva que combina proteínas, lácteos y pan en un solo plato horneado.
Este tipo de receta nació como una forma práctica de aprovechar ingredientes básicos y crear un desayuno o brunch contundente que pudiera prepararse con antelación. En países como México, Colombia y Chile, es común encontrar variantes con ingredientes locales, pero la combinación clásica de salchicha, queso y huevo se mantiene como la favorita para comenzar el día con energía.