Cazuela de manzana y fresa: historia y origen
La cazuela de manzana y fresa es un postre tradicional que combina la dulzura de las frutas con una textura cremosa y suave. Su origen se remonta a las antiguas recetas europeas que mezclaban frutas frescas con una masa ligera, adaptándose con el tiempo a los ingredientes locales de América Latina. En distintos países latinoamericanos, este postre puede encontrarse bajo nombres variados como "cazuela dulce", "tarta de frutas" o simplemente "postre de frutas horneadas". La combinación de manzana y fresa es especialmente popular por el contraste de sabores y colores que ofrece, haciendo de este plato una opción ideal para compartir en reuniones familiares o celebraciones.
Este postre refleja la fusión culinaria entre las tradiciones europeas y la riqueza de las frutas locales, especialmente en países con climas templados donde estas frutas crecen abundantemente. Su preparación sencilla y versátil ha hecho que la cazuela de manzana y fresa sea un favorito en la repostería casera a lo largo y ancho de Latinoamérica, destacándose por su sabor fresco y su textura agradable.
Como preparar Cazuela de manzana y fresa
Ingredientes:
Azúcar granulado, harina todo uso, cáscara de limón, canela, manzanas, jugo de limón, harina, azúcar, polvo para hornear, bicarbonato de sodio, sal, mantequilla, suero de leche, fresas.
Pasos:
Combinar azúcar, harina, ralladura de limón y canela.
Incorporar manzanas, fresas y jugo de limón.
Extender la mezcla en un molde cuadrado de 20 cm y hornear a 200 grados durante 10 minutos.
Cobertura: en un tazón, mezclar harina, azúcar, polvo para hornear, bicarbonato y sal.
Incorporar la mantequilla hasta obtener una textura arenosa.
Con un tenedor, agregar suero de leche hasta formar una masa suave.
Colocar cucharadas sobre la fruta.
Hornear de 35 a 40 minutos o hasta que la parte superior esté dorada y los bizcochos estén cocidos.