Los brownies son un postre emblemático de la repostería estadounidense, originarios de finales del siglo XIX. Su creación se atribuye comúnmente a la necesidad de un pastel pequeño y fácil de transportar, ideal para meriendas. A lo largo de América Latina, este delicioso dulce ha ganado popularidad bajo diversos nombres y adaptaciones. Por ejemplo, en México y algunos países del Caribe se les conoce simplemente como "brownies", mientras que en Argentina y Chile también se utilizan anglicismos o, en ocasiones, se les llama "bizcochitos de chocolate". Sin importar el nombre, el brownie suele caracterizarse por su textura húmeda y densa, que combina sabores intensos de chocolate con una miga suave y masticable.
Este postre ha trascendido fronteras gracias a su versatilidad y sabor inigualable, convirtiéndose en un básico en reuniones familiares, cafeterías y celebraciones. La receta tradicional puede variar, incorporando ingredientes como nueces, chispas de chocolate o jarabes, que enriquecen su sabor y textura.