El bistec empanizado con salsa de pimienta molida es un platillo que tiene sus raíces en la tradición culinaria de la cocina casera y la influencia europea, especialmente de la cocina alemana y francesa, donde el empanizado y las salsas cremosas son muy populares. En Latinoamérica, este plato se ha adaptado usando ingredientes y técnicas locales, convirtiéndose en una opción muy querida en varios países.
En México y algunos países de Centroamérica, el bistec empanizado suele llamarse "milanesa", mientras que en Venezuela y Colombia es conocido como "bistec apanado". En Argentina y Uruguay, el término "milanesa" también es común, aunque la salsa de pimienta que acompaña puede variar según la región. Este plato representa una fusión cultural donde la técnica clásica de empanizar se combina con sabores locales que enriquecen la receta y la hacen irresistible.
El uso de una salsa cremosa de pimienta molida añade un toque elegante y distintivo que realza el sabor del bistec crujiente, convirtiendo este plato en una opción ideal para almuerzos y cenas especiales. Su popularidad no solo radica en su sabor, sino en la textura contrastante entre el exterior crocante y el interior jugoso de la carne.
Como preparar Bistec empanizado con salsa de pimienta molida
Prepare la mezcla de harina y especias mezclando la harina, sal, pimienta y cayena.
Reserve en un plato o papel encerado.
Prepare la masa mezclando los huevos con un batidor, en un tazón grande.
Agregue la crema y la cerveza.
Bata para mezclar.
Reserve.
En una sartén profunda y pesada, caliente el aceite a 350 grados.
Mientras el aceite se calienta, prepare los bistecs redondos pasándolos por la mezcla de harina y especias, cuidando de cubrir uniformemente la carne.
Sacuda el exceso.
Sumerja la carne en la masa y luego nuevamente en la mezcla de harina y especias, cubriendo uniformemente la masa para que esté seca por fuera.
Cuando la temperatura del aceite alcance 350 grados, deslice suavemente un bistec en el aceite caliente.
Cocine el bistec durante unos 5 minutos.
Dé vuelta con cuidado de no romper el recubrimiento y cocine la carne 5 minutos más, o hasta que la masa esté bien dorada.
Escurra el bistec cocido sobre toallas de papel.
Repita con los otros bistecs.
Mantenga los bistecs cocidos en un horno a 225 grados hasta que los cuatro estén listos.
Vierta la salsa de galleta y pimienta sobre los bistecs y sirva.
Rinde: 4 porciones.
Para la salsa cremosa derrita la mantequilla en una cacerola pesada.
Cuando la espuma baje, incorpore la harina batiendo.
Bata continuamente hasta que la harina se cocine y tome un color marrón claro y fragante.
Agregue lentamente la leche, batiendo continuamente para evitar grumos.
Sazone con sal y pimienta.
Cocine la salsa a fuego lento durante 10 minutos para que se cocine y reduzca.
Sirva caliente.