El sándwich Montecristo es una deliciosa creación culinaria que combina ingredientes simples para ofrecer un sabor único y reconfortante. Su origen se remonta a la cocina estadounidense, aunque su inspiración proviene del clásico croque-monsieur francés. En algunos países de Latinoamérica, este sándwich se conoce simplemente como "sándwich francés" o "sándwich empanizado", adaptándose a los gustos locales y variantes en sus preparaciones. Tradicionalmente, es un plato que se sirve tanto en desayunos como en meriendas y es muy apreciado por su combinación de texturas y sabores dulces y salados. La inclusión de azúcar glass y mermelada lo hace especial y recuerda la influencia europea en las cocinas latinoamericanas.
Como preparar Aperitivos de mini sándwich Montecristo
Para comenzar, coloca una rebanada de pavo, queso suizo y jamón sobre 6 rebanadas de pan.
Cubre con las rebanadas de pan restantes y corta cada sándwich en cuartos.
Sujeta los sándwiches con palillos de madera si es necesario para que no se desarmen.
En un bol, mezcla tamizando juntos la harina, el polvo para hornear y la sal.
Agrega agua al huevo y bate ligeramente para incorporar los ingredientes.
Añade el huevo batido a la mezcla de harina y bate hasta que quede una masa suave y homogénea.
Sumerge los cuartos del mini sándwich Montecristo en la mezcla y fríelos en aceite vegetal caliente hasta que estén dorados, dando vuelta una vez para un fritado uniforme.
Retira los palillos y espolvorea ligeramente con azúcar glass para un toque dulce y atractivo.
Sirve los aperitivos acompañados con una porción de mermelada de frambuesa para sumergirlos y acompaña con frutas frescas como melón, uvas y trozo de piña para complementar el plato.