La albóndiga mexicana rellena es una deliciosa variación de las tradicionales albóndigas que se disfrutan en México y países de Latinoamérica. Su origen se remonta a la fusión de técnicas culinarias indígenas con influencias españolas, donde la carne molida se utiliza como base principal y se enriquecen con diversos ingredientes locales. En México, estas albóndigas rellenas son conocidas por combinar sabores intensos y texturas cremosas, que hacen de este platillo una opción especial para reuniones familiares y festividades.
En otros países de Latinoamérica, existen preparaciones similares aunque con nombres diferentes y variantes en los rellenos. Por ejemplo, en Colombia y Venezuela, un plato parecido es la “albondigón” o “bola de carne”, que suele estar relleno con queso o verduras. En Argentina se puede encontrar la “albóndiga gigante”, que también lleva relleno, pero varía en sus condimentos. Esta variedad muestra la riqueza y creatividad de la cocina regional a partir de ingredientes sencillos y tradicionales.
Como preparar Albóndiga mexicana rellena
Para preparar esta exquisita albóndiga mexicana rellena, necesitarás los siguientes ingredientes: carne molida de res, salsa de tomate, mezcla de condimentos para taco, pimiento verde, cebolla, pan blanco, huevo, queso cheddar, crema ácida, aguacate y tomates cherry.
Combine la carne molida, la salsa de tomate, la mezcla de condimentos para taco, el pimiento verde picado, la cebolla finamente picada, el pan blanco rallado y el huevo en un tazón grande.
Mezcle bien todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea que permita moldear fácilmente.
En otro recipiente, combine el queso cheddar rallado con la crema ácida para preparar el relleno cremoso.
Coloque la mitad de la mezcla de carne en un molde para pan de 9 1/4 x 5 1/4 x 2 3/4 pulgadas, presionando ligeramente para formar una base uniforme.
Haga un hueco profundo a lo largo del molde, creando espacio para el relleno.
Coloque la mezcla de queso en el hueco, distribuyéndola de manera uniforme para que quede bien cubierta por la carne.
Coloque la mezcla de carne restante encima del queso, asegurándose de sellar bien los bordes para que el relleno no se escape durante la cocción.
Hornee en horno moderado durante 1 1/2 a 1 3/4 horas, hasta que la carne esté bien cocida y dorada.
Retire el molde del horno y vierta la grasa acumulada para que la albóndiga quede menos grasosa y más apetecible.
Cubra el pastel de carne con triángulos de queso superpuestos para darle un toque extra de sabor y presentación.
Deje reposar el pastel de carne de 8 a 10 minutos antes de desmoldar para que se mantenga firme.
Colóquelo en una bandeja para servir y decore con rebanadas de aguacate fresco.
Finalmente, coloque un tomate cherry en el centro de cada rebanada de aguacate para brindar color y frescura al platillo.