Tomates verdes fritos es una receta que tiene sus raíces en la cocina sureña de los Estados Unidos, donde se popularizó como un plato sencillo y sabroso para aprovechar tomates no maduros. Aunque puede parecer un platillo típico norteamericano, en varios países de Latinoamérica existen variantes similares bajo diferentes nombres. Por ejemplo, en México se les conoce comúnmente como "tomates verdes capeados" o simplemente "tomates capeados". En otros lugares de Centroamérica, la preparación de tomates verdes fritos se adapta con ingredientes locales, convirtiendo este platillo en un favorito para acompañar comidas caseras o como botana.
El uso de tomates verdes en esta receta resalta la frescura y textura firme antes de que el fruto alcance su madurez, logrando un sabor único, ligeramente ácido y crocante. Tradicionalmente, la mezcla de harina, huevo y pan rallado para empanizar se ha mantenido constante, aunque algunos agregan especias para dar un toque especial. Este plato ha trascendido fronteras y se ha convertido en un símbolo de la cocina casera, apreciado por su sencillez y sabor reconfortante.
