El tahini es una pasta elaborada a base de semillas de sésamo molidas, muy popular en la gastronomía del Medio Oriente y el Mediterráneo. Su origen se remonta a miles de años atrás en la región que comprende el Levante, donde fue apreciado por su sabor versátil y su valor nutritivo. A través del tiempo, el tahini ha trascendido fronteras y se ha adoptado en diversas culturas, especialmente en Latinoamérica, aunque en esta región puede recibir distintos nombres o presentarse en variantes similares. Por ejemplo, en países como México y Argentina, a veces se lo incluye en preparaciones inspiradas en la cocina árabe o mediterránea, aunque no siempre bajo el nombre de "tahini". En otros países latinoamericanos puede encontrarse como "pasta de sésamo" o simplemente "pasta de ajonjolí".
El tahini no solo es la base para el clásico hummus, sino que también se emplea en salsas, aderezos y dulces tradicionales. Su sabor ligeramente amargo y su textura cremosa lo hacen un ingrediente indispensable en muchas recetas gourmet y caseras. Con el interés creciente por la alimentación saludable, el tahini ha ganado reconocimiento por su contenido alto en grasas saludables, proteínas y minerales esenciales, convirtiéndose en un ingrediente esencial en muchas cocinas alrededor del mundo.