El strudel es un postre tradicional originario de la región de Europa Central, especialmente asociado con la cocina austriaca. Originalmente, el strudel se popularizó como un pastel dulce relleno de manzana, sin embargo, también existen versiones saladas que han ganado gran protagonismo, como el strudel de champiñones. En diferentes países de Latinoamérica, este plato es conocido simplemente como "strudel", aunque en algunos lugares puede variar su nombre dependiendo del relleno o de la adaptación local que se le haya dado. Este plato representa una fusión cultural entre la tradición europea y los ingredientes locales que se encuentran fácilmente en el continente.
El strudel salado forma parte de la gastronomía de muchos países latinoamericanos gracias a la influencia europea recibida durante siglos. En México, por ejemplo, puede disfrutarse en panaderías gourmet y restaurantes que aprecian la cocina internacional, mientras que en países como Argentina y Chile, este tipo de recetas aparecen en menús que combinan ingredientes frescos y sabores intensos. La consistencia crocante y el relleno jugoso convierten al strudel de champiñones en una opción deliciosa para quienes buscan platos salados con una presentación elegante.
Como preparar Strudel de champiñones
El strudel de champiñones es un platillo salado que combina la textura crujiente de la masa filo con un relleno cremoso y lleno de sabor. Para prepararlo, necesitarás ingredientes frescos como champiñones, cebolla, pimiento rojo, ajo y hierbas, además de deliciosos quesos y jamón que aportarán un toque especial al plato. A continuación, te mostramos paso a paso cómo preparar este delicioso strudel.
Ingredientes:
Mantequilla, Cebolla, Pimiento rojo dulce, Dientes de ajo, Champiñones, Sal, Pimienta, Tomillo, Jugo de limón, Jamón de la Selva Negra, Queso mozzarella, Perejil fresco, Pan rallado fino, Hojas de masa filo, Mantequilla clarificada, Mostaza de Dijon, Queso parmesano.
En una sartén grande, derrite 3 cucharadas de mantequilla a fuego medio.
Cocina la cebolla, el pimiento rojo y el ajo hasta que estén suaves, aproximadamente 5 minutos.
Agrega los champiñones.
Aumenta el fuego a medio alto y cocina, revolviendo a menudo, hasta que los champiñones estén tiernos y se haya evaporado toda la humedad.
Sazona con sal, pimienta, tomillo y jugo de limón.
Retira del fuego.
Incorpora el jamón, queso mozzarella, perejil y pan rallado.
Prueba y ajusta el sazón.
Deja enfriar.
Divide el relleno de champiñones en dos porciones.
Pincela 4 hojas de masa filo ligeramente con mantequilla derretida.
Apila ordenadamente una sobre otra.
Aproximadamente a 2.5 cm de un borde largo de la masa filo, extiende la mitad de la mostaza en una franja de 5 cm de ancho, dejando un borde de 2.5 cm en ambos lados.
Sobre la mostaza, extiende la mitad del relleno de champiñones.
Espolvorea el relleno y la masa filo con la mitad del queso parmesano.
Dobla el borde inferior de la masa sobre el relleno de champiñones.
Dobla los bordes laterales y pincela con mantequilla la masa filo expuesta en la parte inferior y los bordes.
Enrolla, como si fuera un brazo de gitano, de manera suelta pero compacta.
Coloca con la costura hacia abajo en una bandeja para hornear.
Repite con la masa filo restante, mantequilla, relleno y queso parmesano.
Pincela la parte superior con mantequilla.
Con un cuchillo afilado, haz 8 cortes diagonales en la parte superior de cada rollo, atravesando las 2 capas superiores de masa filo.
Hornea a 190 grados Celsius por aproximadamente 25 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente.
Deja enfriar por aproximadamente 5 minutos antes de cortar.
