Salsa de mantequilla y jengibre para pasta es una preparación que combina sabores clásicos con un toque fresco y picante gracias al jengibre y las hojuelas de chile. Esta salsa tiene sus raíces en la fusión de la cocina europea con ingredientes asiáticos, dando lugar a combinaciones innovadoras y deliciosas. En varios países de Latinoamérica, esta salsa puede ser reconocida simplemente como "salsa de mantequilla con jengibre", aunque su presentación cambia según las tradiciones locales y la disponibilidad de ingredientes.
El uso del jengibre en la cocina de pasta empezó a popularizarse gracias a la influencia de la gastronomía asiática en América Latina, especialmente en regiones costeras con fuerte presencia de comunidades asiáticas. En países como México, Chile o Perú, este tipo de salsas se ha adaptado para integrarse a preparaciones tradicionales, aportando un sabor picante y aromático que complementa muy bien con pastas largas como el linguini o el capellini.