La sal sazonada es un condimento tradicional que ha acompañado a diversas culturas a lo largo de la historia, aportando un toque especial a muchas preparaciones culinarias. Su origen se remonta a épocas antiguas donde se combinaban distintas hierbas y especias con sal para mejorar el sabor y conservar los alimentos. En Latinoamérica, esta mezcla puede encontrarse bajo diferentes nombres según la región; por ejemplo, en México a menudo se denomina "sal condimentada", mientras que en algunos países sudamericanos se conoce simplemente como "sal de hierbas" o "mezcla de sal y especias". Esta versatilidad la convierte en un aliado perfecto para realzar carnes, verduras y hasta bebidas.