El Pollo Borracho es una receta tradicional que tiene sus raíces en la gastronomía china, especialmente en la cocina cantonesa. Este platillo se caracteriza por cocinarse con vino de arroz o, en su versión occidentalizada, con vino jerez, lo que le brinda un sabor único y ligeramente dulce con un toque alcohólico. En varios países de Latinoamérica, este plato es conocido simplemente como "Pollo en vino" o "Pollo al jerez", adaptando ingredientes y técnicas según las costumbres locales. Su popularidad radica en la simplicidad de su preparación y la profundidad de sabor que ofrece, convirtiéndolo en un platillo ideal para compartir en ocasiones especiales o comidas familiares.
En México, por ejemplo, se le suele llamar "Pollo en salsa de jerez" y es común acompañarlo con arroz blanco o ensaladas frescas, mientras que en otros países como Perú o Argentina, este tipo de preparación puede incorporar variaciones en las especias o el tipo de vino empleado. El nombre "Pollo Borracho" alude al uso del alcohol en la receta, que se reduce durante la cocción, dejando solo el aroma y el sabor característicos sin dejar el efecto del alcohol en el paladar.