El paté de pollo es una preparación tradicional que ha conquistado paladares en diferentes lugares del mundo. Este plato tiene sus raíces en la cocina francesa, donde los patés son muy apreciados como aperitivos o entradas. En muchos países de Latinoamérica, el paté de pollo es conocido también como "pastel de pollo" o simplemente "paté de ave", y se ha adaptado con ingredientes locales para crear distintas versiones que reflejan la diversidad gastronómica regional.
En Chile y Argentina, por ejemplo, el paté suele servirse en reuniones familiares o celebraciones, acompañado de pan tostado o galletas saladas. En México, aunque menos común, el paté forma parte de una gama de botanas que se disfrutan en ocasiones especiales. Su textura cremosa y fácil elaboración lo convierten en una opción versátil para cualquier mesa.
Este platillo no solo destaca por su sabor, sino también por su practicidad, ya que puede prepararse con anticipación y mantenerse refrigerado hasta el momento de servir. Además, es una excelente manera de aprovechar distintas partes del pollo, combinándolas con quesos y especias que potencian su sabor.