Los pasteles clásicos de crema, conocidos en varias regiones de Latinoamérica como scones o bollos de crema, tienen una historia que se remonta a la tradición británica. Estos pequeños pasteles son populares en países como México, Colombia y Argentina, donde suelen aparecer en desayunos o meriendas acompañados de café o té. En algunas zonas, se les llama "panecillos de crema" o "bollitos de crema", pero su esencia sigue siendo la misma: una masa suave y ligeramente dulce, enriquecida con mantequilla y crema que les da esa textura característica y un sabor delicioso. Su origen coincide con las influencias culinarias europeas que llegaron a Latinoamérica durante la colonia, y que se adaptaron a los ingredientes disponibles en cada región.
Además, estos pasteles pueden variar en cuanto a rellenos o ingredientes adicionales; en algunos países se incluyen frutas secas como pasas o grosellas, mientras que en otros se les da un toque de ralladura de limón o vainilla para realzar su aroma. Son considerados un clásico que no puede faltar en la repostería casera, especialmente en reuniones familiares o celebraciones.
Como preparar Pasteles clásicos de crema
Precalienta el horno a 425°F.
Unta ligeramente con mantequilla una bandeja para hornear.
En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar, el polvo para hornear y la sal.
Corta la mantequilla en cubos de 1/2 pulgada y distribúyelos sobre la mezcla de harina.
Con un mezclador de pasteles o dos cuchillos en forma de tijeras, corta la mantequilla hasta que la mezcla tenga una textura de migas gruesas.
En un tazón pequeño, mezcla la crema, el huevo y la vainilla.
Agrega la mezcla de crema a la mezcla de harina y revuelve hasta combinar.
Incorpora las grosellas/pasas.
Con las manos ligeramente enharinadas, aplana la masa hasta un grosor de 1/2 pulgada sobre una tabla de cortar ligeramente enharinada.
Usando un cortador de galletas redondo de 2 1/2 pulgadas de diámetro enharinado o un vaso, corta círculos de la masa y colócalos en la bandeja para hornear preparada.
Reúne los restos y repite hasta usar toda la masa.
Si lo deseas, pincela ligeramente la parte superior de los scones con la mezcla de huevo.
Hornea por 13-15 minutos, o hasta que estén ligeramente dorados.
Retira la bandeja del horno y ponla sobre una rejilla para enfriar durante 5 minutos.
Con una espátula, transfiere los scones a la rejilla para que se enfríen.
Sirve calientes o deja enfriar completamente y guarda en un recipiente hermético.
Rinde aproximadamente 14 scones.
Variación: agrega aproximadamente 1 1/2 cucharaditas de ralladura de limón a los ingredientes secos para un toque cítrico.