Las galletas de avena son un clásico en la repostería casera que ha trascendido fronteras y generaciones. Su origen se remonta a Escocia, donde la avena era un ingrediente común por su fácil cultivo y valor nutricional. Con el tiempo, esta preparación se popularizó en Estados Unidos y Latinoamérica, adaptándose a los sabores y costumbres locales. En distintos países de Latinoamérica, estas deliciosas galletas pueden recibir nombres similares como "galletas de avena", "galletas con pasas" o incluso "galletas de cereal", aunque la combinación con chispas de chocolate y frutos secos las hace especialmente apreciadas.
En países como México, Argentina y Colombia, estas galletas suelen incluir ingredientes adicionales como pasas, nueces o chispas de chocolate para intensificar su sabor y textura. Esta receta en particular destaca por la inclusión de "dinamita", un término coloquial que hace referencia a un toque extra de sabores intensos, como el extracto de caramelo, que otorga un aroma y sabor muy especial. Son ideales para acompañar un café o té en la tarde, resultando un dulce nutritivo y reconfortante.