El Pan Blanco Horneado en una Lata de Café: Historia y Origen
El pan blanco horneado en una lata de café es una receta tradicional que refleja la creatividad y la adaptabilidad en la cocina casera. Su origen se remonta a épocas donde el ahorro y el reciclaje eran esenciales, especialmente en comunidades rurales y urbanas que buscaban métodos prácticos para preparar pan sin necesidad de moldes especializados. Esta técnica se popularizó en varios países de Latinoamérica, donde reutilizar latas de café era común y ayudaba a crear panes caseros con una forma única y una corteza crujiente.
En diferentes países latinoamericanos, este pan puede recibir nombres variados. Por ejemplo, en México y Guatemala se le llama simplemente "pan de lata", mientras que en algunos lugares de Centroamérica se le conoce como "pan en molde casero". A pesar de las diferencias en denominación, la esencia de la receta es la misma: un pan blanco suave, elaborado con ingredientes básicos y horneado en una lata que le otorga un tamaño y textura característicos.
La reutilización de latas de café para hornear pan es también un reflejo de la economía doméstica y la sostenibilidad, demostrando que con pocos recursos es posible crear alimentos nutritivos y deliciosos. Esta sencilla receta une tradición, practicidad y sabor, manteniéndose vigente en las cocinas latinoamericanas hasta hoy.
Como preparar Pan blanco horneado en una lata de café
Este pan blanco horneado en una lata de café es una receta sencilla y práctica que te permitirá obtener un pan casero con una textura suave y un dorado impecable. A continuación, te mostramos los ingredientes necesarios y los pasos detallados para que puedas disfrutar de un pan fresco hecho por ti mismo.
Ingredientes:
Harina de trigo, levadura seca activa, leche, agua, aceite vegetal, azúcar, sal y huevos.
Pasos:
Cernir la harina sobre un pedazo de papel encerado.
Medir 1-1/2 tazas de esta harina en un tazón grande.
Incorporar la levadura.
En una cacerola, colocar la leche, el agua, el aceite, el azúcar y la sal.
Poner a fuego bajo y calentar solo hasta que esté tibio, revolviendo para mezclar.
Añadir los ingredientes líquidos a la harina y levadura en el tazón y batir hasta que esté suave.
Incorporar los huevos.
Agregar suficiente harina adicional para hacer una masa firme, batiendo hasta que esté suave y elástica.
Verter la masa en 2 latas de café de 1 libra bien engrasadas.
Cubrir con tapas plásticas de encaje y colocar en un lugar cálido para que la masa suba.
Cuando la masa casi alcance la parte superior de las latas, aproximadamente 1 hora, quitar las tapas y hornear a 375 °F.
Hornear durante 35 minutos o hasta que el pan esté alto y bien dorado.
Dejar enfriar en las latas durante 10 minutos antes de desmoldar sobre una rejilla para que se enfríe completamente.
