Las nueces pecanas tienen una rica historia que se remonta a tiempos ancestrales, siendo nativas de Norteamérica, en particular de la región sureste de Estados Unidos. Estas nueces eran muy valoradas por los pueblos indígenas, quienes las utilizaban tanto en su dieta como en ceremonias tradicionales. En Latinoamérica, las pecanas reciben diferentes nombres según el país; por ejemplo, en México se les conoce como "pacanas", mientras que en otros lugares pueden llamarlas simplemente "nueces pecanas" o "nueces de pecán". Su sabor dulce y mantecoso las hace ideales para repostería y botanas, y se han convertido en un ingrediente popular para diversas recetas, desde postres hasta platos salados.
En muchos países latinoamericanos, las nueces pecanas se han ganado un lugar especial en la gastronomía, destacando en dulces tradicionales y en mezclas de frutos secos. Además, su alto contenido en grasas saludables y antioxidantes las convierte en un snack nutritivo y delicioso. Su nombre en inglés, "pecan", proviene del lenguaje algonquino, refiriéndose a cualquier nuez que requiera herramientas para romperla, mostrando cómo esta nuez ha sido apreciada a lo largo de la historia.
