La historia del cappuccino en Latinoamérica
El cappuccino es una bebida originaria de Italia, conocida por su mezcla equilibrada de café espresso, leche vaporizada y espuma de leche. Su nombre proviene del hábito de los monjes capuchinos, quienes vestían un hábito marrón que recuerda el color de esta deliciosa preparación.
En Latinoamérica, el cappuccino ha sido adoptado y adaptado en varias formas. En algunos países, como México y Argentina, se le conoce simplemente como "capuchino", mientras que en otros lugares puede encontrarse mezclado con diferentes sabores o ingredientes locales. Aunque el concepto básico se mantiene, las variaciones pueden incluir la incorporación de especias como canela o nuez moscada para dar un toque especial y personalizado.
Esta bebida se ha convertido en un símbolo de la cultura del café, disfrutada tanto en casas como en cafeterías urbanas. Su preparación casera mediante mezclas instantáneas ha facilitado que muchas personas puedan disfrutarlo fácilmente sin la necesidad de máquinas profesionales.