La mayonesa holandesa es una salsa emulsionada que tiene sus raíces en la cocina europea, particularmente en Holanda, de donde se deriva su nombre. Esta salsa es conocida en varios países de Latinoamérica, aunque puede recibir distintos nombres según la región. En algunos lugares se le llama simplemente "mayonesa casera" o "mayonesa tradicional", mientras que en otros países, como México y Argentina, suele prepararse con ligeras variaciones de ingredientes o técnicas, pero conservando la esencia de una salsa cremosa y suave. Su elaboración ha sido transmitida a lo largo de los años en numerosas recetas familiares, convirtiéndose en una base para muchas preparaciones culinarias como aderezos, acompañamientos de carnes y vegetales, o para untar en panes.
La popularidad de la mayonesa holandesa radica en su textura cremosa y su sabor delicado, que combina la acidez del vinagre con la untuosidad del aceite y la yema de huevo. A diferencia de otras salsas, su preparación requiere cierta técnica para lograr una emulsión perfecta, donde los ingredientes se integran homogéneamente sin que la mezcla se separe. Es ideal para quienes disfrutan de salsas caseras con ingredientes naturales, libres de conservantes, y para quienes desean explorar preparaciones básicas que enriquecen múltiples recetas.