Las magdalenas esponjosas de calabacín y ricota son una deliciosa variante de las clásicas magdalenas o muffins, que combinan la suavidad del calabacín con la cremosidad del queso ricota. Este tipo de preparación tiene origen en la repostería europea, especialmente en España, donde las magdalenas son muy populares como bocadillo dulce para acompañar el desayuno o la merienda. En Latinoamérica, estas pequeñas delicias son conocidas simplemente como “magdalenas” en países como México, Argentina y Colombia; en otros lugares pueden recibir nombres como “muffins” o “queques” dependiendo de la región y la influencia culinaria.
Históricamente, las magdalenas surgieron en Francia, nombradas en honor a Magdalena, una joven pastelera que las popularizó. Con el tiempo, la receta fue adaptándose y enriquecida con ingredientes locales, como el calabacín y la ricota, que aportan una textura húmeda y un sabor suave, ideales para quienes buscan opciones saludables y nutritivas, sin perder el encanto del dulce tradicional. Además, en países latinoamericanos se disfrutan con diversas variaciones, incluyendo sabores frutales, especias y distintas harinas, lo que muestra la versatilidad de esta receta.
Como preparar Magdalenas esponjosas de calabacín y ricota
Estas magdalenas combinan ingredientes simples para lograr un resultado tierno y lleno de sabor. La mezcla del calabacín y el queso ricota ofrece un balance perfecto entre frescura y cremosidad, mientras que el eneldo aporta un toque aromático que las hace especiales.
Ingredientes:
Harina sin blanquear, Azúcar, Polvo para hornear, Sal, Eneldo, Leche, Margarina, Huevos, Queso ricotta, Calabacín.
Pasos:
Precalienta el horno a 400 grados F.
Forra con capacillos de papel para hornear o engrasa 12 moldes para muffins.
Saca la harina con una cuchara y nivela en la taza medidora.
En un tazón grande, combina la harina, el azúcar, el polvo para hornear, la sal y el eneldo, mezcla bien.
En un tazón mediano, mezcla la leche, la margarina y los huevos.
Incorpora el queso ricotta y el calabacín, bate bien.
Agrega a los ingredientes secos, mezclando sólo hasta humedecer.
Llena los capacillos preparados hasta 2/3 partes.
Hornea a 400 grados F.
Por 20 a 25 minutos o hasta que estén dorados.
Retira inmediatamente del molde y sirve.
