Las magdalenas son un clásico de la repostería que tiene sus raíces en Europa, específicamente en Francia, donde originalmente se les conocía como "madeleines". Sin embargo, en América Latina, esta deliciosa preparación ha tomado diversas formas y nombres según cada país y región. En muchas partes de Latinoamérica, la magdalena se ha adaptado con ingredientes locales y sabores típicos, como el plátano, que es un fruto muy común en la dieta de varios países tropicales.
En distintos países latinoamericanos, estas magdalenas pueden encontrarse como "panquecitos", "quequitos" o simplemente "magdalenas". La receta con avena y plátano, como la de la abuela Manghan, es una variación que aporta un toque nutritivo y tradicional, combinando la dulzura natural del plátano con la fibra de la avena, perfecta para desayunos o meriendas saludables.
Esta receta refleja la fusión de influencias europeas con ingredientes nativos, conservando el valor afectivo y la sencillez que caracteriza a las preparaciones caseras transmitidas de generación en generación.
Como preparar Magdalenas de avena con plátano de la abuela Manghan
Para comenzar con esta receta, combina la avena instantánea con la leche y deja reposar hasta que la leche se haya absorbido completamente. Esto permitirá que la avena adquiera una textura suave y uniforme.
Luego, agrega el huevo, la mantequilla derretida y el plátano machacado a la mezcla de avena. Mezcla bien todos los ingredientes hasta integrar completamente.
En otro recipiente, mezcla los ingredientes secos: harina, azúcar, polvo para hornear, canela y nuez moscada. Agrega esta mezcla a la mezcla húmeda y mezcla sólo hasta humedecer los ingredientes, evitando batir en exceso.
Prepara los moldes para magdalenas engrasándolos con mantequilla o aceite, y llena cada uno con la mezcla preparada, cuidando no llenarlos completamente para evitar que se desborden durante el horneado.
Finalmente, hornea las magdalenas en el horno precalentado a 425°F (aproximadamente 220°C) por 15 a 20 minutos o hasta que estén doradas y al insertar un palillo, éste salga limpio.
Deja enfriar un poco antes de desmoldar y disfruta de estas deliciosas magdalenas de avena con plátano, perfectas para compartir en familia o para cualquier momento del día.
