Huevos Benedictinos es un platillo clásico y elegante que tiene sus orígenes en Estados Unidos a finales del siglo XIX. Se dice que fue creado en el Waldorf Hotel en Nueva York como una solución para un cliente que quería un desayuno diferente. Tradicionalmente, consiste en un muffin inglés tostado sobre el cual se coloca jamón canadiense, un huevo escalfado y salsa holandesa. En distintos países de Latinoamérica, este platillo mantiene su nombre original o se le conoce también como "huevos benedictinos" aunque algunas variantes locales pueden variar en ingredientes o presentación.
En México, por ejemplo, es común encontrar opciones con otros tipos de pan y acompañamientos, mientras que en países como Argentina o Colombia, los huevos benedictinos suelen servirse en brunchs y restaurantes con una mezcla similar de ingredientes. Este platillo se ha popularizado a nivel global por su combinación cremosa y su sabor delicado, ideal para un desayuno o brunch especial.
Como preparar Huevos benedictinos revueltos
Mezcle la mezcla para salsa holandesa según las instrucciones del paquete en una taza medidora de 2 tazas.
Microondas sin tapar en alta potencia durante 1 minuto.
Revuelva la mezcla.
Microondas hasta que la mezcla hierva y espese, de 1 a 1 1/2 minutos, revolviendo cada 30 segundos.
Cubra y microondas el tocino canadiense en alta potencia hasta que esté caliente, de 1 1/2 a 2 minutos.
Bata los huevos en una cazuela de 1 cuarto.
Agregue leche, pimiento verde, sal y pimienta y bata bien.
Cubra y microondas en alta potencia por 2 minutos.
Revuelva los huevos.
Cubra y microondas hasta que los huevos estén cuajados pero aún húmedos, de 1 a 1 1/2 minutos.
Coloque los muffins ingleses, con el lado cortado hacia arriba, en un plato para servir.
Cubra cada muffin con rebanadas de tocino y una gran cucharada de los huevos revueltos.
Sirva la salsa holandesa sobre los huevos.
Microondas sin tapar en alta potencia hasta que esté caliente, de 1 a 1 1/2 minutos.