Higos secos es una preparación tradicional que ha sido parte de la gastronomía en diversas culturas desde tiempos antiguos. Los higos, originarios de la región del Mediterráneo, fueron muy apreciados por civilizaciones como la griega y la romana, quienes ya preservaban esta fruta para su consumo durante estaciones donde la fruta fresca no estaba disponible. En Latinoamérica, aunque no es tan común encontrar esta preparación con el nombre exacto, se conoce la costumbre de secar frutas para prolongar su conservación. En países como México y Argentina, los higos secos pueden encontrarse en mercados especializados y se emplean en postres o como complemento en platos variados. Este método simple y natural de secar higos refleja una tradición que combina la paciencia con la artesanía culinaria y ofrece un producto dulce y nutritivo que gusta en muchas regiones.
Como preparar Higos secos
Ingredientes: Higos frescos, agua, sal, azúcar, azúcar glass.
Colocar los higos en 1 cuarto de agua en la que se ha disuelto sal.
Dejar reposar toda la noche.
Escurrir.
Hacer un jarabe con el azúcar y 1 pinta de agua.
Agregar los higos y cocinar suavemente hasta que el jarabe esté mayormente absorbido.
Mientras cocina, ¡vigilar cuidadosamente! No revolver, sino levantar la olla y agitar los higos.
Poner en platos y voltear diariamente hasta que estén secos.
Empacar en azúcar en polvo.
