Focaccia: Historia y Origen
La focaccia es un pan plano tradicional de Italia, reconocido por su textura esponjosa y su sabor aromático gracias al uso de hierbas frescas y aceite de oliva. Su origen se remonta a la época de la Antigua Roma, donde se preparaba como un pan sencillo y versátil que acompañaba diversas comidas. En Italia, especialmente en la región de Liguria, la focaccia es muy popular y se consume tanto como pan de mesa o como base para otros ingredientes.
En Latinoamérica, aunque la focaccia conserva su nombre original en países como Argentina y Chile, en otros lugares puede recibir variantes o adaptaciones locales en ingredientes y nombres. Por ejemplo, en México y algunas regiones de América Central se le conoce también como "pan de hierbas" debido a la forma en que se aromatiza.
Este pan se ha convertido en un favorito internacional, apreciado tanto en hogares como en restaurantes, por su facilidad de preparación y por la variedad de sabores que se pueden incorporar, haciendo de la focaccia un símbolo culinario muy especial.
Como preparar Focaccia con hierbas frescas
Ingredientes: Levadura seca activa, azúcar, agua, harina, sal de mesa, aceite de oliva virgen extra, hierbas frescas, sal kosher.
Espolvorea la levadura y el azúcar en 1/2 taza de agua - no revolver.
Deja reposar 10 minutos o hasta que la superficie esté burbujeante.
En un tazón grande, combina la harina y la sal de mesa.
Haz un hueco en el centro de la harina y vierte la mezcla de levadura y 1 cucharada de aceite de oliva.
Revuelve con una cuchara de madera o batidora eléctrica, y agrega lentamente el 1/4 taza restante de agua - la masa estará suave y ligeramente pegajosa.
Vuelca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada.
Amasa durante 10 minutos, agregando pequeñas cucharadas de harina si es necesario.
Si usas una batidora de pie, puedes continuar usando el gancho para masa en lugar de volcarla sobre la tabla como se menciona en el paso 6.
Cuando la masa esté suave y elástica, colócala en un tazón y cubre con plástico film o un paño húmedo.
Deja reposar en un lugar cálido - alrededor de 80-85 grados - hasta que doble su tamaño, por 1 hora.
Vuelca sobre una superficie ligeramente enharinada.
Amasa suavemente varias veces.
Extiende en un círculo de 10 pulgadas.
Coloca sobre una piedra para hornear aceitada, bandeja para pizza o bandeja pesada para galletas.
Presiona hendiduras en la superficie de la masa con los dedos para hacer "hoyuelos".
Cubre ligeramente y deja reposar unos 15 minutos, o hasta que doble su tamaño.
Precalienta el horno a 425°F.
En una licuadora o mortero, combina las 3 cucharadas restantes de aceite de oliva y las hierbas hasta que las hojas estén desmenuzadas y el aceite fragante.
Vierte sobre la masa.
Frota suavemente en la superficie.
Espolvorea con sal kosher.
Hornea 15 minutos, reduce el calor a 400°F.
Hornea 5 minutos más, o hasta que esté dorado.
Deja enfriar y corta en cuñas.