La ensalada de durazno es un platillo fresco y delicioso que tiene sus raíces en las tradiciones culinarias de diversas regiones de Latinoamérica. Originaria de climas templados donde el durazno es una fruta abundante durante el verano, esta ensalada se ha popularizado por su combinación de sabores dulces y ácidos que refrescan el paladar. En algunos países de América Latina, como México y Argentina, se le conoce simplemente como “ensalada de frutas con durazno”, mientras que en otros lugares recibe nombres que hacen énfasis en sus ingredientes principales, pero siempre manteniendo la esencia de ser una preparación sencilla y saludable.
Esta receta suele disfrutarse especialmente durante los meses cálidos como una opción ligera y nutritiva que puede servirse como postre, merienda o incluso acompañante de platos principales. La combinación de duraznos y frutas cítricas aporta vitaminas y antioxidantes, haciendo de esta ensalada un complemento ideal para quienes buscan cuidar su alimentación sin renunciar al sabor.