El relish es un condimento muy popular en la gastronomía estadounidense y latinoamericana, especialmente conocido por acompañar los hot dogs o perros calientes. Su origen se remonta a las tradiciones culinarias de Europa, donde se elaboraban encurtidos y salsas ácidas para conservar verduras y realzar los sabores de los platillos. En distintos países de Latinoamérica, el relish puede variar en ingredientes y nombres, aunque la esencia es la misma: una mezcla que combina dulzura, acidez y textura crujiente.
En México, por ejemplo, un relish similar se llama "encurtido", y suele acompañar alimentos callejeros como tacos o tortas. En Argentina y Chile, algunas versiones incluyen cebolla y pimientos en escabeche, mientras que en otros países se prefiere añadir un toque picante con ajíes o chiles. Sin embargo, el relish clásico para hot dogs mantiene una base de cebolla y vinagre que contrasta perfectamente con la carne y el pan, otorgando un sabor único y delicioso.
Como preparar Hot Dog Relish
Corta las cebollas en anillos de aproximadamente 1/4 de pulgada de grosor, luego por la mitad.
Carameliza en mantequilla en sartén hasta que estén doradas.
Agrega el resto de los ingredientes, que incluyen vinagre, tomates triturados, pimienta de cayena, ajo, sal y agua, y cocina a fuego lento.
Añade 2 tazas adicionales de agua y cocina a fuego lento hasta obtener una consistencia de salsa.
Justo la cantidad para que no quede muy seco, pero no tanto como para que empape el pan.
Yo uso perros calientes Sabrett.
Sin embargo, Bi-Lo tiene tripas naturales Vinci que son un poco más gruesas.
Prefiero panecillos frescos para Philly steak, de los cuales quito la porción más carnosa del pan para crear una especie de cavidad para todos los ingredientes.
Agrego semillas de alcaravea al chucrut fresco.
Uso mostaza marrón picante y relish dulce.
El relish de cebolla se añade al final.
Si deseas más picante, agrega algunos chiles picantes, jalapeños o salsa al gusto.
