La cazuela de pan con queso cheddar es una receta tradicional que tiene sus raíces en la repostería casera, donde el pan es más que un simple acompañante, es una delicia en sí mismo. Este platillo, muy popular en diversas regiones de Latinoamérica, recibe distintos nombres según el país. En México, por ejemplo, se le conoce simplemente como "pan de cazuela", mientras que en Colombia y Venezuela puede encontrarse bajo variantes similares, aunque con ligeras diferencias en ingredientes o formas de preparación. La influencia europea en la repostería latinoamericana hace que este tipo de pan con queso se disfrute en múltiples versiones, todas conservando la esencia de su textura suave y sabor intenso gracias al queso cheddar, que añade un toque especial y distintivo.
Este pan es ideal para compartir en el desayuno o la merienda, acompañado de una taza de café o té. Además, su preparación con levadura y queso cheddar lo convierte en un producto artesanal muy apreciado en las mesas familiares y reuniones, reflejando la calidez y hospitalidad propias de nuestra cultura.
Como preparar Cazuela de pan con queso cheddar
Para iniciar la preparación, disuelve el azúcar en agua tibia dentro de un tazón grande para mezclar.
Espolvorea la levadura sobre la mezcla y deja reposar durante 10 minutos; luego revuelve bien para activar la levadura.
Agrega la leche tibia, la mantequilla derretida y el huevo batido, integrando todos los líquidos.
En un recipiente aparte, mezcla dos tazas de harina con el queso cheddar fuerte rallado y una pizca de sal.
Incorpora esta mezcla de harina y queso a los ingredientes líquidos y revuelve bien para combinar.
Con una batidora eléctrica a velocidad media, bate la mezcla durante 5 minutos para lograr una masa homogénea.
Agrega la harina restante poco a poco, batiendo bien ya sea con la batidora eléctrica o con una cuchara de madera hasta obtener la consistencia adecuada.
Cubre la masa y déjala reposar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño, aproximadamente una hora.
Desgasifica la masa suavemente y distribúyela en dos cazuelas previamente engrasadas de un cuarto de galón.
Deja que repose nuevamente hasta que duplique su tamaño, esto asegurará un pan esponjoso y ligero.
Hornea a 190 grados Celsius por un tiempo de 30 a 40 minutos hasta que la superficie esté dorada y firme al tacto.
Finalmente, saca el pan de la cazuela o del molde para muffins inmediatamente y deja enfriar sobre rejillas antes de servir.
